Visitando el museo Guggenheim de Nueva york.


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Frente a un cuadro de Robert Delaunay

Nunca es tarde para ver hermosas obras de arte de artistas conocidos y no tan conocidos y digo "nunca es tarde"  porque a pesar de que han pasado unos meses de mi visita al
 Museo Guggenheim de Nueva york hoy quiero compartirla contigo y mostrarte algunas de las obras que se encontraban en exposición. 
Así que te comenzaré contando que este museo
se encuentra en la zona del Upper East Side exactamente en la calle 89 con la famosa 5ta avenida.

La entrada cuesta unos 25 dólares y si no mal recuerdo variaba para estudiantes y personas mayores de 65 años en unos 18 dólares y para los niños hasta los 12 años era gratis. 

El edificio me pareció muy original sobre todo por la  escalera en forma de espiral que te recibe una vez has entrado al museo y que provoca hacerle una foto inmediatamente que entras.



Si no sabes ingles no tienes de qué preocuparte ya que puedes concertar una visita guiada de 11 a 13 h o pedir audios guías que son gratis.


Pues empecemos el recorrido con una pintura de 
Jackson Pollock.

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Alchemy-Jackson Pollock


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The Antipope-Max Ernst


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The break of the day-Paul Delvaux

De Alexander Calder me encantan sus esculturas que juegan un poco con el equilibrio, la suspensión y el movimiento ya sea por el aire o al tocarlas, es simplemente perfecto.

Arc of petals-Alexander- calder

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Arc of petals-Alexander- calder-yamy-morrell-blog

Sin titulo- y- mobile-with-four-spot-Alexander-calder-yamy-morrell-blog


La siguiente escultura tambien pertenece a Alexander Calder, "Mobile with four spot" y en especial me llamó la atención el mecanismo que hacía que se movieran esas especies de aspas por 30 seg cada 1 hora y media sin batería, electricidad, nada... a mi entender este hombre era un genio haciendo obras adelantadas a su tiempo más que nada porque esta fue hecha en 1941.

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lyrical-invention-Hilla-rebay

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Listening-Heinrich Campendonk


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Escultura de Claire Falkenstein
 "Set Structure with cylinders" 
hecha de madera de álamo y laca pintada.

Claire Falkenstein-Set Structure with cylinders-Yamy-morrell-blog

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Josef-Scharl-landscape

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Man in a tower-Andre-Masson
 
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"The football players" por Henri Rousseau es otra de las obras que mas me gustan 








Y por último esta pintura de Picasso 
"Le Moulin de la Galette" que si no hubiera sido porque leí la reseña de la obra no hubiera sabido que era de el, mira si hubo cambios en su estilo, pero de todas formas te dejo la reseña que le hizo 
Jan Avgikos y que describe muy bien en que se inspiró Picasso para crear esta obra.

Pablo Picasso todavía vivía en Barcelona cuando la Feria Mundial de 1900 lo llevó a París por primera vez. Durante su estadía de dos meses, se sumergió en galerías de arte, cafeterías bohemias, clubes nocturnos y salones de baile de Montmartre. Le Moulin de la Galette , su primera pintura parisina, refleja su fascinación por la decadencia lujuriosa y el glamour llamativo del famoso salón de baile, donde los clientes burgueses y las prostitutas se codeaban. Picasso todavía tenía que desarrollar un estilo único, pero Le Moulin de la Galette es, sin embargo, una producción sorprendente para un artista que acababa de cumplir 19 años.
La vida nocturna parisina, repleta de hedonismo desinhibido y vulgaridad, fue un tema popular en la pintura de finales del siglo XIX y principios del siglo XX; artistas como Edgar Degasy y Edouard Manet documentó este tentador y obsceno reino nocturno. Ninguno fue un cronista más habilidoso ni un observador más comprensivo de la demimonda que Henri de Toulouse-Lautrec, cuyas numerosas pinturas y gráficos de finales de los años 1880 y comienzos de la década de 1890 de palacios de placer y sus clientes picantes fueron una influencia temprana e importante en Picasso. Las reproducciones de sus expresivas pinturas aparecieron en periódicos franceses que circulaban en Barcelona y fueron bien conocidos por Picasso antes de llegar a París, pero la experiencia de primera mano de estos lienzos y la cultura decadente que retrataron aumentaron su admiración por Toulouse-Lautrec y la tradición en la que ellos fueron pintados. En Le Moulin de la Galette, Picasso adoptó la posición de un observador simpático e intrigado del espectáculo de entretenimiento, sugiriendo su provocativa apelación y artificialidad. En colores ricos y vibrantes, mucho más brillantes que cualquiera de los que había usado anteriormente, capturó la embriagadora escena como un vertiginoso borrón de figuras de moda con rostros inexpresivos.



Nos vemos en el próximo post y gracias por estar ahí.

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